EL SEGUNDO – La racha en la que se encuentran los Lakers y la lesión de Larry Nance, Jr. obligaron a Luke Walton a meter mano en la rotación.
El buen presente de Thomas Robinson (8.2 puntos y 9.0 rebotes en sus últimos seis juegos) y la recuperación de Tarik Black le permitieron al entrenador probar una fórmula nueva, y los primeros resultados fueron más que alentadores.
Robinson y Black habían compartido cancha durante solo 25 minutos en lo que iba de la temporada, pero el domingo ante Toronto Raptors Walton los juntó y el efecto se sintió de inmediato.
Pese a las complicaciones típicas de una alineación de dos internos convencionales – con poco rango en sus tiros – la dupla de ex miembros de la Universidad de Kansas compartió 12 minutos en pista ante el conjunto canadiense y brilló con su actividad en los tableros.
Ambos capturaron nueve rebotes, y la química fue inmediata.
“Es fantástico”, dijo T-Rob. “(Somos) jugadores similares, y él va fuerte en cada posesión, al igual que yo. Debemos mantenerlo”.
Black señaló que las defensas rivales deben prestarle atención a ambos en los cristales y que eso genera oportunidades extra para los dos.
“Trabajamos bien juntos”, dijo Black. “(Es una alineación) que no han visto todavía, y por eso fue tan exitosa”.
Walton quedó satisfecho.
“Nos dieron una energía y una rudeza que muchas veces nos falta en la parte defensiva”, apuntó. “Fue bueno tenerlos ahí batallando y ver al otro equipo pelearse entre ellos por no poder igualar esa intensidad”.
De cara al próximo partido – el martes ante Memphis Grizzlies – Walton aventuró que recurrirá a esta opción con más frecuencia debido al emparejamiento y al estilo de juego del rival.
“La muestra es pequeña pero obviamente lucieron bien”, recalcó. “Ahora que Tarik está saludable es algo que veremos nuevamente (el martes)”.
